…el ser humano,
color violeta ya de tantos golpes que recibió en el día sandwich de su semana,
cuando anochece se acuesta a dormir.
El plano de su cuerpo exhausto cayendo sobre la cama con 100 colchones nos relaja la vista.
Y en la próxima escena él está en el agua, haciendo la plancha con la misma expresión que Angelina en esta foto de Lachapelle.
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| http://www.DAVIDLACHAPELLE.com/ |
Observamos el antes y el después de una caricia de la vida sobre su cabeza empujando el piso, rompiendo el piso,
chupando el piso y conciliando el sueño.
Entre el instante antes de dormirse y el instante ya dormido hay un eslabón perdido, o llámesele como quiera.
Entre la desactivación en degradé del estado consciente del ser y el primer paso en el mundo alucinatorio de la inconciencia, existe un pozo mágico que saltamos todas las noches pero también es posible caer en él noche tras noche y ver cómo el mañana nunca llega.
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| http://www.davidlachapelle.com |
Se fue en un sueño, nomás... como se va la gente por el inodoro cuando no vuelve del toalet.
De los 100 colchones apareció en otro país.
Para la eternidad material él fue una pulga que se ahogó en su cama, para la madre biológica del insecto apareció un motivo de melancolía.
Mientras tanto la plancha que está haciendo en el agua es a 10 metros de la orilla, en el mar, en una costa sin olas que puedan generar confusión, y con olas inexistentes que generan silencio en el aire y mucho ruido en la mentes desinfladas.
De pronto en la tranquilidad suena un ukelele bien tocado que rompe junto con las olas del día siguiente, entonces cambia la escena, ahora en otra costa, con otros colores más divertidos se entretiene desafiando swells.
Vean al ex presidiario de los horarios haciendo surf de un modo feliz pero de una manera única: escapándose del mundo alumbrado con la electricidad y corriendo sobre las olas, al momento que su mente se mimetiza entre las calles de la jungla galáctica. 2en1.
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